Criptas de Roma

Koimetérion

Dependiendo de la cultura del lugar, los cuerpos pueden introducirse en ataúdes, féretros o sarcófagos, o simplemente envolverse en telas, para poder ser enterrados bajo tierra o depositados en nichos, mausoleos, criptas u otro tipo de sepulturas.
La palabra cementerio viene del término griego koimetérion, que significa dormitorio porque, según la creencia cristiana, en el cementerio, los cuerpos dormían hasta el Día de la resurrección.
A los cementerios católicos se les llama también camposantos, dado que en Pisa, cuando ateniéndose a medidas de higiene la autoridad ordenó cerrar el cementerio, que había sido construido en el siglo XIII dentro de la ciudad, el terreno fue cubierto con una gran capa de tierra, que las galeras pisanas habían traído de los lugares santos de Jerusalén.
Y la palabra panteón se utiliza como sinónimo de cementerio en algunas regiones de América, como México y Andalucía en España.

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Catacumbas Romanas

Cementerios en la Antigua Roma

Entre los romanos, los muertos eran enterrados en sus propias casas. Mas luego proscribieron las leyes este uso para librar a los vivos de la infección de los cadáveres. La ley de las Doce Tablas extendió aún más las precauciones prohibiendo enterrar o quemar cadáver alguno en el recinto de Roma. Esta prohibición fue varias veces renovada así en tiempo de la república como en tiempo de los emperadores.
Desde entonces, las tumbas de los romanos se abrieron indistintamente en el campo, o en un jardín de pertenencia del difunto, o en un terreno comprado para tal fin. La voluntad de los particulares o de su familia, de sus amigos o de sus patronos era, pues, la que fijaba el lugar de las sepulturas. Los individuos de la hez del pueblo y los esclavos, cuando morían eran echados a una especie de muladares.

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Catacumbas de San Calixto

Cementerios en el Cristianismo

Al igual que todos los pueblos antiguos, los primeros cristianos enterraban a los difuntos fuera de las ciudades, pero al no tener un lugar especial para depositar sus muertos enterraban con especial cuidado a los mártires procurando no confundir sus reliquias con los huesos de otros. Las catacumbas no fueron suficientes para contener a los mártires y hubo que buscar otros lugares para dar sepultura a los cristianos.
En terrenos donados por algunos poderosos se erigieron cementerios en los que se construían altares y capillas para las ceremonias, observándose no obstante las leyes civiles que prohibían enterrar dentro de poblado.
Con el tiempo hubo excepciones enterrando dentro de las iglesias algunas personas notables, por lo que cundió el deseo de hacerse enterrar en los templos y se consiguió colocar los sepulcros inmediatos a las iglesias. Durante toda la historia varias leyes civiles y canónigas obligaron enterrar fuera de las poblaciones, pero los cementerios contiguos a las iglesias han continuado hasta nuestros días.

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Cementerio del Carmen, Valladolid

Los cementerios en España

En España, la orden de construirse los cementerios fuera del poblado para quitar la costumbre insalubre de enterrar en las iglesias data del año 1773.
Más tarde, en 1787, Carlos III ordenó además que se fuesen gradualmente estableciendo los cementerios rurales. Asimismo dispuso atinadas reglas de salud pública para los entierros que tuvieran lugar cerca de los poblados, mientras tanto se terminaran de erigir los cementerios rurales.
En 1804 Carlos IV dictó varias medidas para activar la construcción de los cementerios extramuros.
El rito y las ceremonias de la bendición de cementerios corresponden al Obispo, quien delega a veces en el párroco u otro sacerdote de jurisdicción o dignidad y todo en la forma que se lee en el Ritual.

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Cementerio Parque Manantial

Cementerios Parque en Argentina

En la Argentina de la colonia se enterraba a los muertos en las iglesias, pero a partir de 1813, el gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata, destaca la necesidad de crear cementerios, para romper con la costumbre imperialista.
Si bien al principio había resistencia a enterrar a los difuntos en otro lugar que no fueran los templos, se construyeron cementerios provinciales y municipales.
A fines de la década de 1970, debido a factores como la insuficiencia de las necrópolis públicas, traducido en falta de mantenimiento, control y deficientes servicios por parte del estado, y a la necesidad de ciertos estratos sociales de contar con enterratorios que cubran sus expectativas en cuanto a calidad de servicio y exclusividad del lugar, se busca un perfil arquitectónico más adecuado a nuestra época con más espacios verdes y mejores servicios, los Cementerios Parque.

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